El camino, bien marcado, pasa por una primera zona de alcornoques, después de encinas y quejigos, algún roble y definitivamente llega a un hayedo magnífico que nos acompaña casi hasta el collado y la cima del monte de Quatre Termes de 1.156 metros de altura. Pudimos bajar por otro camino que bordea el río que desemboca en Arguelès.
El retorno supuso parar a refrescarse con unas cervezas en la localidad medieval de Besalú.
Dicen que hay tortugas autóctonas y vacas también de la zona. Las vacas, creo que las vimos, las tortugas no, aunque sí alguna trucha.
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Salimos de Rialb sin luz, estaban haciendo obras en los saltos y soltaron el agua en los aliviaderos, como puede verse en esta cascada enfrente de la casa.
Saliendo, ahí va nuestro guía Willi
Este es el punto de partida junto a una Iglesia románica del siglo XI
El primer tramo entre alcornoques y luego encinas
El Rosellón
La mar, al fondo Perpignan
Enebro
Tejo
Bosque de hayas
Castillos o torres vigía en la línea de la costa
Hayedo
La cima de Quatre Termes
Vacas autóctonas.
Belén en la cima.
Pozo de nieve
En la fuente
Más vacas autóctonas protegidas en la roca
Trucha
Alcornoques
