El objetivo del sábado 26 de abril, con un tiempo magnífico, era comprobar que realmente esta excursión se podía hacer. Ahí fuimos Tomás, Alejandro, José Manuel y yo para pasar un día magnífico de campo. Muy agradable la compañía y un día de gran claridad.
Salimos de Barbenuta, pasamos por Espierre y ahí conectamos con una pareja de Jaca que iba a pasear por el monte. Creíamos que subirían al Erata pero se desviaron por la pista a unas campas ¿seteros?
Están reparando la ermita de San Juan (del siglo XI), en concreto las vigas de la techumbre. Eso me despistó un poco porque es desde ahí donde va el PR hasta alcanzar el collado del GR-15 de Yésero a Otal.
Llegamos al collado de Yésero y ya por la cuerda, que coincide con el GR 15, subimos al Erata. Ahí había un grupo de montañeros que nos comentó que había venido de Orós por la cuerda opuesta a la nuestra. Con esa información ya sabíamos que el sendero estaba transitable.
Desde el Erata pasamos a la Ermita de San Benito y al Pelopín (bis). Antes de coronar este cerro de 1800 metros de altitud, vimos una senda que deriva a Ainielle.
Bordeamos la cima del Pelopín mirando a Olivan y enseguida la pista se enfiló correctamente al valle del Espierre. En el siguiente collado hay una senda que sigue cresteando y acaba en Oliván pero que no seguimos.
Cruzamos el río y el barranco de Mandargüe, dejamos relajar nuestros pies en agua helada y enfilamos la subida final al pueblo de Barbenuta donde habíamos dejado el coche.
El tiempo con paradas fue de siete horas.
frid
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