Wednesday, January 30, 2008

Vuelta a los Mallos de Riglos por el Mirador de los Buitres y Campo Pisón

En el blog ya hemos expuesto algunas fotografías de la vuelta a los Mallos de Riglos una vuelta completa porque llegamos al Embalse de la Peña y retornamos a Riglos.

Este martes, 29 de enero, San Valero, salimos un grupete con ganas de andar pero sin grandes madrugones. Me tocó elegir y les propuse llevarles a dar una vuelta a los Mallos de Riglos, una vuelta corta que nos costó unas cinco horas a paso tranquilo.

Salimos de Zaragoza después de oir la Misa del patrón y desayunados. Por mi parte, antes de que llegara el "coche escoba" pude tranquilamente leer el periódico y hacer el sudoku. Con ese entrenamiento monté en el coche y recibí buenas noticias. Manuel se había cuidado de la intendencia y llevábamos media docena de huevos, chorizo y longaniza para hacer, la sartén y una salud llena de apetito. Pero "primero" íbamos a andar. Por mi parte quería comprobar que funcionaba el hornillo de gas que me trajeron sus Majestades los Reyes.

El Riglos estábamos a las doce y media. Una hora muy calurosa en otra época del año. Pero este San Valero se olvidó del refrán y no era nada ventolero. Sol y una temperatura agradable como para iniciar el paseo en camiseta.

Salimos de Riglos por el GR-1 siguiendo una conducción del agua de un barranco y por una pista muy bien señalizada. Nos propusimos no incordiar a los buitres "ni tentarlos" al pasar por el Paredón de los Buitres. Ahí vimos una senda que sigue el camino aéreo de los Mallos pero la dejamos ahí y nos adentramos en la senda que lleva por el Barranco de Santo Román. Ahí la pista se convirtió en senda y los campos en un bosque bajo de quejigos.

Al llegar al collado donde nace el barranco de Peguera tomamos un almuerzo y probamos la torta de chocolate que compramos en Ayerbe. Le dimos un buen aprobado al rociarla con el vino de la bota de Manuel. Comenzamos a ver desde ahí la Sierra de Peña Telera, Peña Oroel, Collarada, Aspe y Bisaurín, nevados pero con claros debido al buen tiempo.

Bajamos en una bajada interminable a la Pardina Escalete. Ernesto que llevaba un GPS comprobaba con horror que bajábamos a la misma cota que el pueblo de Riglos pero separados de él por el monte. Pero lo llevó con deportividad.

En la Pardina hubo consejo de "ministros"; el lugar era espléndido para el huevo frito... pero después había que seguir subiendo y temiendo flatos, en una decisión heróica y por unanimidad, nos pusimos en camino. Primero coronar. Y seguimos pista hasta Campo Pisón.

Ahí, casi ocultas por la vegetación, estaban las marcas del PR que nos conducía a Riglos. Paramos y recuperamos fuerzas para bajar... y bajamos.

Durante la bajada la cámara de Manolo no dejó de "disparar" ante el asombroso panorama y la mirada escéptica de una colonia de buitres que se asomaba desde la cima del Mallo Pisón.

Bajamos y vimos a "unos pobres mortales" subiendo y bajando por los mallos, y "sin alas" eso es algo más complicado.

Ahí sí que hubo parada técnica, y tomamos nuestras provisiones calentables, comprobando que el hornillo cumplía su papel.

De vuelta al coche, del coche a casa, de casa al trabajo y a ser el mismo de todos los días soñando con otra escapada.

frid

Recorrido circular: Oros Bajo a Yésero y vuelta por el camino de Biescas.

Estos días de invierno son buenos para pequeñas marchas a más baja cota, si bien este año la nieve no está siendo abundante. Sin embargo el 19 de enero había nieve, recién caída, mucha gente en las pistas y las raquetas agotadas en la tienda donde las alquilamos. Y replanteamos la ruta dirigiendo nuestros pasos a Oros Bajo.

Desde ahí apuntamos hacia el Erata por la senda que va subiendo cortando la pista que sube a Barbenuta hasta llegar al PR-HU2. En esta ocasión subimos en compañía de unos cazadores que habían acabado la jornada. De hecho había niebla en el valle que fue remontándose a lo largo de la mañana.


Entre los cazadores eran mayoría esta vez la gente joven y tenían su "cuota femenina". Los perros nos siguieron por la senda enseñando a sus amos el alcorce para llegar antes a los coches. Tenían ganas de volver a la perrera.


Dejamos a los cazadores en la pista que viene de Biescas y cruzamos la pista para continuar por el PR hasta Barbenuta donde ya seguimos definitivamente la pista... hasta Espierre y hasta la ermita de San Esteban (siglo XIII) En la pista ya topamos nieve que no nos abandonó en nuestra subida. Almorzamos en la Ermita y dejamos la pista para ir por el PR hasta el collado deYésero.


Desde ese collado en otras ocasiones nos hemos dirigido al Erata. Esta vez quisimos probar una excursión circular y bajamos por la senda hasta Yésero. La nieve nos acompañó prácticamente hasta los campos del pueblo.


Nos detuvimos en el Mirador y seguimos el GR.15 que está asfaltado más allá del cementerio, más de un kilómetro, pero pasó a ser pista de tierra cuando ya pensábamos que "las mejoras municipales" habían tenido presupuesto suficiente para arruinar toda la "pista", o mejorarla si entendemos las necesidades de los habitantes.


Seguimos por la pista hasta el desvío de la carretera de Biescas hacia Barbenuta. Comprobamos que la excursión circular completa seguiría bajando al encacuzamiento del río Sía y por pista acceder a Orós Alto, y de ahí seguir bajando al otro Orós.


Nosotros quisimos comprobar el enlace de la pista con nuestro anterior camino. Pasamos por la carretera al desvío a Orós Alto y llegamos al desvío de Orós Bajo ya conocido y bajamos al coche.


El tiempo empleado: unas seis horas con las paradas técnicas de rigor.