Thursday, February 28, 2008

Entrevista con Javier del Valle. Del Moncayo al Kilimanjaro.





Hoy estamos tomando nuestro café liberal con Javier del Valle, Doctor Geógrafo, Master en Medio Ambiente, experto en el clima y colaborador habitual de varios medios de comunicación.

Últimamente es colaborador de Punto Radio, pero es frecuente verle en páginas de diarios aragoneses hablar de lo que sabe y le apasiona: el clima, el paisaje, la montaña.

Pero hoy vamos a hablar de la montaña, dejando para otra ocasión una conversación o una tertulia sobre el clima, su evolución, su predicción.

Javier es un gran conocido mío y vuestro, probablemente. Sus primeros pinitos montañeros fueron entre la Ibérica y el Pirineo. Y en el Moncayo tuvo su primer y único aviso de la montaña.



Javier cuéntanos el origen de tu afición montañera:

Comencé a ir al monte en mi época universitaria. Me invitaron un grupo de amigos y ahí descubrí mi pasión por el monte. Como bien dices, encontré ahí también los primeros riesgos y avisos de la montaña. Pero eso me ha permitido ser más prudente. Ahora con mayor experiencia sopeso mejor los riesgos, conozco mejor el medio y tomo las decisiones más pensadas.

Como experto en clima eso influirá en tu planificación de ascensión a la montaña:
Ser geógrafo hace que uno tenga más datos para interpretar el medio físico. Te habla el relieve, la vegetación, el tipo de suelo. El clima cambia mucho en la montaña pero ese cambio perfila el paisaje. Eso explica bastantes cosas: el estado de la nieve, el tipo de vegetación... es una ayuda para la planificación de la excursión diaria o para saber retirarse a tiempo. Un día no subes pero tienes muchos más para ello. Pero si bien se preven las cosas, a veces surgen imprevistos que hay que saber afrontar.

Cómo surgió la idea de la subida al Kilimanjaro:

Esta ascensión fue una actividad de Montañeros de Aragón, club del que soy socio. Y ellos subvencionaron con una pequeña ayuda la expedición. Nos reunimos once personas, una sola mujer y el mayor de 62 años. Nos fuimos conociendo en las reuniones previas al viaje que se haría desde Zaragoza a Tanzania. Era un grupo con mucha ilusión y enseguida nos compenetramos. Es habitual en la montaña compaginar los caracteres como se pudo comprobar.

Y de ahí... a Tanzania:

Cierto. El monte está todo él en Tanzania, si bien hay alguna ladera que baja hasta Kenia. Tanzania es un país muy pobre y creo que el Parque Nacional del Kilimanjaro es una de sus principales fuentes de ingresos. Sólo se puede subir al monte con un permiso previo que cuesta unos 500 euros, además de tener que alojarse en Refugios oficiales y ser guiado y acompañado de guías profesionales del Parque así como porteadores que el Parque te proporciona.

Comenzamos la aclimatación subiendo al monte Meru, que está a unos 4.600 metros de altura. Una ascensión de dos días desde 1.300 m y en la que se notaron por algunos de los expedicionarios ya los efectos del mal de altura, que se empiezan a sentir por encima de los 4.000 metros. A esa cima, que es un volcán en activo, llegamos los once. Y llegamos nevando.

Después de esa adaptación volvimos a la falda del monte Kilimanjaro y subimos en tres días de 1.800 m a los 5.900 de la cima del volcán. En total empleamos desde que salimos de Zaragoza y volvimos doce días.

Y el paisaje, qué dirías:

El paisaje de la montaña es muy variado determinado por la altura. En el monte bajo la sabana es lo dominante y vimos en la falda del Meru prácticamente todos los animales africanos del trópico: jirafas, cebras, gacelas.


Subiendo en altura comienza una selva tropical muy densa, agobiantemente densa, muy húmeda y donde el agua que se bebe ha de hervirse previamente.

Al llegar a los 3.000 metros el paisaje es como nuestro monte alto: brezales y vegetación rastrera. Y a partir de los 4.000 ya sólo el paisaje es el roquedo, un roquedo oscuro, volcánico de lavas y basaltos. Hay que tener en cuenta que tanto el Meru como el Kilimanjaro son dos volcanes en actividad.

El agua a partir de los 4.000 metros es la que uno lleva consigo, si bien al subir al último refugio del Kilimanjaro puedes comprar garrafones de agua de tres litros.



Perdona mi pregunta. He visto fotos del Kilimanjaro con y sin nieve, hablando del cambio climático, qué viste:

Te contaré lo que dicen los guardas locales, que suben prácticamente cada quince días con distintos grupos. El monte tuvo un mínimo en los glaciares en el 2003, pero que después de esa fecha los glaciares han vuelto a crecer. Hay cinco glaciares en la cumbre, el último día nos nevó si bien al llegar a la cima la nieve se había ido. Y el hielo en los glaciares fácilmente podría tener un espesor cercano a los cincuenta metros.
Los glaciares en Aragón sí están retrocediendo, pero el clima, por propia definición, es variable... está en continuo cambio.

Y la última subida:

Salimos del Refugio a las doce de la noche, desde la cota 4.600 metros y la ascensión nos llevó al inicio del cráter al amanecer, a eso de las seis de la mañana, e hicimos el último recorrido, rodeando el cráter, con luz. Desde ahí ya se baja al refugio que está más bajo, a la cota de 3.800 m. Es el día más duro y en el que se nota con más fuerza el efecto del mal de altura... que deja de influir al bajar de los 4.000 metros. Llegamos a la cima diez de los once. El mayor y la única chica también coronaron.

Gracias, Javier, pero creo que nos han entrado unas ganas locas de subir ahí el próximo año. ¿Nos acompañas?

frid

Monday, February 25, 2008

Subida, desde Acumuer, al Pico de la Leta y al Nazapal (2.221 m de altitud)

Esta vez salimos un trío de Zaragoza, Javier, Tito y yo... si bien tuvimos alguna dificultad. El vehículo de Javier estaba fuera de juego, las baterías bajas... y tuvimos que cambiar de transporte con el de Tito. Pero con buen ánimo salimos casi puntuales de Zaragoza.
Tenía interés en ir a la zona de Acumuer, y, al pasar Monrepós, pudimos comprobar que la nieve no iba a ser impedimento para coronar el Napazal. Así que nos dirigimos al valle del Aurín y dejamos el coche en Acumuer.
Acumuer

Al fondo se puede ver la cima del Pico de la Leta, y una especie de "grano" que es el Nazapal.

Nos equipamos bien, echamos la "mirada del gitano" y salimos por la pista hacia el GR-15 para cruzar el río Aurín... y el gitano estaba miope porque nos dejamos unos bastones en la sombra del coche. Subí al punto de partida y me esperaron Javier y Tito en el vado del río. Ahí, abriendo uno de los palos comprobé que estaba roto... "aguantó sólo tres excursiones"... no era de buena calidad, menos mal que era un regalo de TRAGSA, pero aún así me quedé cojo.

Vadeamos el río y comenzamos la ascención entre pinos y umbría, con alguna placa de hielo en la zona de sombra más cerrada pero sin dificultad. Así llegamos a una pista que seguimos ya todo el rato hasta prácticamente la coronación del Pico de la Leta.

Vista de Acumuer desde el pinar.

Vista de Collarada desde el pinar.





Vista de la cuerda de la margen izquierda del río Aurín con la punta Canals-




Vista del valle del Aurín

Vista del vaye de la Garcipollera.

El primer hito importante fue el cambio de cuerda al llegar al collado del GR-15. Siguiendo hacia abajo iríamos a la ermita de Nuestra Señora de Aiguacell

El siguiente hito era el cruce con otra pista que va a la Garcipollera, donde había una mesa "rústica" con sus bancos de piedras apiladas y desde donde baja el cortafuegos al Aurín, un cortafuegos difícil de ver en una primera observación.

El camino va subiendo por "chinchetas" por la cresta y con magníficas vistas al Pirineo y sus cimas a ambos lados.

Se podía observar en la margen izquierda del Aurín tanto Collarada como Peña Telera y, al fondo, también algunos de los picos de Ordesa. Al fondo del valle se veía Oturia y el Erata. En la dirección a la Garcipollera Peña Oroel, adivinando Jaca a sus pies.

La U de Telera


Cresta de los Picos La Leta y Napazal.
Corralita de la Romanua Pelau a más de 2000 m de altitud.


Pensando


En la cima.
Una vez coronada la cima estuvimos haciendo las fotos de rigor, pero el sol se ocultó algo y hacía algo de frío y bajamos enseguida. Nos acompañaron como testigos, un grupo de buitres que disfrutaba con las ascensionales que venían de la zona del Espata.
Paramos a almorzar en la mesa de piedra, en donde acaba una pista. Testigos del almuerzo unos cazadores de jabalí que estaban apostados en la zona del cortafuego. Bajamos sin hacer mucho ruido por esa linea divisoria, que esta ves también lo era en cuanto batida de jabalíes y cruzamos el río para acabar la excursión volviendo por la pista de Acumuer a las paredes de Bucuesa.
El tiempo de la excursión fue de siete horas.


Sunday, February 17, 2008

Excursión circular por el Sobrepuerto. De Oliván a Ainielle, Ermita de San Benito y bajada por Barbenuta a Orós bajo y vuelta a Oliván

Excursión circular por el Sobrepuerto. De Oliván a Ainielle, Ermita de San Benito y bajada por Barbenuta a Orós bajo y vuelta a Oliván. Sábado 16 de febrero 2007

Seguimos con poca nieve en el Pirineo y con ocasión de hacer recorridos que, en otra época habrían supuesto raquetas, o sencillamente, no habrían sido posibles.


Este sábado, en plena sequía, decidimos el equipo habitual hacer una excursión pasando por Ainielle, pensábamos que podríamos vadear sin problemas el barranco de Oliván y así ver cómo se encuentra el pueblo abandonado de Bergusa.

Salimos de Zaragoza después de oir Misa, como es habitual... y llegamos a Oliván a las 9:45 comenzando la caminata. Cruzamos el puente sobre el Barranco denominado de Bergusa y pasamos por la senda las dos desviaciones posibles a Susín, la primera por senda, la segunda por pista.

Llegamos a una señal que indicaba el camino a Anielle por Bergusa, bajamos al río y lo vadeamos. La única dificultad estaba en que las piedras del vado tenían una ligera capa de hielo y había que pasar con precaución para no acabar como las truchas.

Bergusa está casi en su totalidad derruido y requiere una especial atención. Ahora, además, se ha habilitado un PR que conduce por los altos desde Oliván.

Desde Bergusa, por una senda, llegamos a Ainielle en dos horas y cuarto desde que dejamos el coche. En una improvidada mesa almorzamos y decidimos cambiar el plan. No iríamos al collado de Ainielle sino a la Ermita de San Benito (a los 2.000 metros de altitud).

Siguiendo el PR atravesamos un bosque de hayas con nieve y más nieve, siendo los últimos pasos bastante difíciles por la nieve acumulada, pero llegamos a la cuerda del monte. Ahí torcimos hacia la izquierda y cresteando arribamos a la ermita de San Benito. En la crestería vimos asomarse la pirámide de Peña Collarada, el navío de Peña Telera.

Y en el collado contemplamos la brecha de Rolando y los montes de Ordesa. Desde la ermita de San Benito fuimos bajando hacia la cuerda de la derecha del valle del Barranco de Espierre y llegamos a la ermita de San Juan después de tres horas desde Ainielle. Ahí hicimos un almuerzo más fuerte.

Una vez almorzados bajamos a Espierre y Barbenuta en media hora. Otra media hora la empleamos para bajar a Orós Bajo y otra media hora hasta Oliván... de ahí al coche y del coche a casa. El tiempo neto empleado fue de ocho horas y cuarto. Y realmente valió la pena.

Reportaje fotográfico:

Salida desde Oliván. Puente sobre el Barranco de Bergusa. PR-HU 3


Vista de Bergusa, pueblo abandonado.


Barranco de Peña Cans con pleno efecto de la sequía


Barranco de Rimalo con sus pozas.


Vista del Oturia entre robles


Al fondo el pueblo abandonado de Ainielle


El Oturia


Comienza a asomar el barco típico de la Peña Telera.

Desde el collado comenzamos a ver Ordesa y la Brecha de Rolando.


Vista hacia Escartín y el Sobremonte que desagua ya en el río Ara

Subiendo a la ermita de San Benito


La zona de Telera con el pico Otal



En la ermita de San Benito




Vista del monte Erata desde los campos de la ermita de San Juan


Iglesia de Espierre


Saliendo de Barbenuta




El flix del Barrranco de Espierre frente a Oró Bajo.

Monday, February 11, 2008

Circular desde Yosa a Punta de las Canals y vuelta por Aso de Sobremonte (Huesca)

Excursión circular desde Yosa a Punta de las Canals y vuelta por Aso de Sobremonte (Huesca)

Esta vez llevé la cámara de fotos y pudimos guardar un reportaje fotográfico de la excursión por la zona del Sobremonte, tristemente famoso por la desgracia del Camping de Arás, pero que realmente es de una gran belleza. Por cierto.. "ya no hay señoritas en Arás"... o al menos están descabezadas. Esa imagen es historia.




Salimos del pueblo de Yosa después de un viaje en coche desde Zaragoza con mucho tráfico de esquiadores. Y en Yosa también llegó la tranquilidad. Muy amables sus ancianos... luego comprobamos que la amabilidad era de familia, porque todo el pueblo estaba muy interesado en que hubiésemos disfrutado de la excursión.

Estrenamos bastones y polainas, que comenzaron a ser necesarias al llegar al collado del paso de Acumuer.

Salimos de Yosa a las 10:00 más o menos y conectamos con una pista forestal que es un antiguo PR, que lleva al collado de San Antón. Tardamos una hora en llegar al collado. En el collado nos pusimos las polainas ya que se había acumulado nieve en el camino de la cresta. Nos cuentan que antes era normal subir esta senda con nieve hasta muy arriba... y que cuando plantaron los pinos era normal la jornada de 8 horas de trabajo y tres de andada para ir y otras tres para volver... todo por 8 pesatas y 5o céntimos. Hoy no se puede pagar lo que cuesta el trabajo en el monte.

Vista de Peña Tendeñera

Desde el collado de San Antón lo nuestro fue crestear. Una hora por "las chinchetas" del Pico Lucas (1766 m), la Punta Cruz y la llegada al collado de Acumuer, donde conecta el GR-15 que baja a Aso. Ahí almorzamos. Seguimos hasta la Punta Narronal, la Punta Icún y la Punta de las Canals ( 2142 m) admirando siempre las vistas que eran mejores... al irse reduciendo la bruma matutina. Tardamos una hora y media.


Vista de Peña Telera. La Ú de Telera.


En el camino de vuelta no paramos el el collado de Acumier, sino que pensamos hacerlo al llegar al fondo del valle.




Comenzamos bien las marcas del GR-15 de bajada. Las estacas se perdieron en un momento... al entrar en el bosque... y ahí funcionó la intuición. Bajando pero tendiendo a la izquierda, hacia el fondo del valle y bordeando un barranco... hasta localizar de nuevo las estacas y las marcas del GR en los pinos.


Tardamos una hora y media hasta llegar a la zona de la fuente de San juan, cruzamos el barranco de Aso e hicimos la comida fuerte. La nevera natural para las cervezas la dió la nieve.


A partir de ese momento ya se siguió una pista. No localizamos la bajada del GR-15 al pueblo de Aso pero bajamos fácilmente por los campos a la carretera y, desde ahí, también con facilidad, por los campos al puente de Yosa, ya sobre el Barranco de Arás.

Llegamos a Yosa después de siete horas.

Esta vez el tiempo acompañó y se mostró lo acertado de nuestra decisión, que viendo desde Monrepós los montes, nos orientó a la zona del Sobremonte porque veíamos nieve pero no tanta como para que necesitásemos raquetas en la subida.

frid