Seguimos con poca nieve en el Pirineo y con ocasión de hacer recorridos que, en otra época habrían supuesto raquetas, o sencillamente, no habrían sido posibles.
Este sábado, en plena sequía, decidimos el equipo habitual hacer una excursión pasando por Ainielle, pensábamos que podríamos vadear sin problemas el barranco de Oliván y así ver cómo se encuentra el pueblo abandonado de Bergusa.
Salimos de Zaragoza después de oir Misa, como es habitual... y llegamos a Oliván a las 9:45 comenzando la caminata. Cruzamos el puente sobre el Barranco denominado de Bergusa y pasamos por la senda las dos desviaciones posibles a Susín, la primera por senda, la segunda por pista.
Llegamos a una señal que indicaba el camino a Anielle por Bergusa, bajamos al río y lo vadeamos. La única dificultad estaba en que las piedras del vado tenían una ligera capa de hielo y había que pasar con precaución para no acabar como las truchas.
Bergusa está casi en su totalidad derruido y requiere una especial atención. Ahora, además, se ha habilitado un PR que conduce por los altos desde Oliván.
Desde Bergusa, por una senda, llegamos a Ainielle en dos horas y cuarto desde que dejamos el coche. En una improvidada mesa almorzamos y decidimos cambiar el plan. No iríamos al collado de Ainielle sino a la Ermita de San Benito (a los 2.000 metros de altitud).
Siguiendo el PR atravesamos un bosque de hayas con nieve y más nieve, siendo los últimos pasos bastante difíciles por la nieve acumulada, pero llegamos a la cuerda del monte. Ahí torcimos hacia la izquierda y cresteando arribamos a la ermita de San Benito. En la crestería vimos asomarse la pirámide de Peña Collarada, el navío de Peña Telera.
Y en el collado contemplamos la brecha de Rolando y los montes de Ordesa. Desde la ermita de San Benito fuimos bajando hacia la cuerda de la derecha del valle del Barranco de Espierre y llegamos a la ermita de San Juan después de tres horas desde Ainielle. Ahí hicimos un almuerzo más fuerte.
Una vez almorzados bajamos a Espierre y Barbenuta en media hora. Otra media hora la empleamos para bajar a Orós Bajo y otra media hora hasta Oliván... de ahí al coche y del coche a casa. El tiempo neto empleado fue de ocho horas y cuarto. Y realmente valió la pena.
Reportaje fotográfico:
Salida desde Oliván. Puente sobre el Barranco de Bergusa. PR-HU 3
Vista de Bergusa, pueblo abandonado.
Barranco de Peña Cans con pleno efecto de la sequía
Al fondo el pueblo abandonado de Ainielle
Desde el collado comenzamos a ver Ordesa y la Brecha de Rolando.
Subiendo a la ermita de San Benito
Vista del monte Erata desde los campos de la ermita de San Juan
Saliendo de Barbenuta
El flix del Barrranco de Espierre frente a Oró Bajo.
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