Monday, January 25, 2010

El Oturia por la senda "de los perdidos"

El Oturia tiene numerosos accesos, pero eso sí, para subir a la plana de Santa Orosia, los caminos son los que son, entalladuras en la roca que hacían accesible la Ermita a los peregrinos de los pueblos del valle.

El modo de subir a esa plana menos abrupto es el que llega desde Oliván, pero habría que dar una gran vuelta para llegar por pista a Santa Orosia, otra cosa es coronar la cima del Oturia por ahí. El otro acceso importante es el que va por las ermitas colgadas del barranco de Santa Orosia, o bien el monótono acceso por la pista que sube desde Yebra.

Los demás caminos son sendas de los pueblos vecinos: Javierre del Obispo, Satué, Isún de Basa, San Román y la última que hicimos desde Fanliello o la posible desde Sobás. Por la otra ladera también hay sus sendas pero los pueblos están abandonados y ya es una aventura llegar a ellos.

Ver: Excursión con perro. Subida al Oturia (1.921 m) desde Javierre del Obispo.


Nosotros íbamos a utilizar las raquetas en Francia, pero al llegar a Monrepós vimos que se podía subir sin dificultad al Oturia y decidimos hacerlo por Javierre del Obispo.

La senda que sale por las afueras del pueblo pasa por unas margas, las margas grises formación Pamplona, que podríamos llamar las margas de las caracolas porque cuando la lluvia las lava deja a la vista caracolas fósiles con cierta frecuencia, después sube por areniscas y acaba en los conglomerados. Es en esta franja donde se sube por caminos tallados en su tiempo, pero en esta senda los caminos son de lo más sencillo.

A partir de ahí había nieve y huellas que seguimos y que comprobamos se desviaban del PR, pero como no volvían, entendimos que llegaron a alguna parte. Así que seguimos la "senda de los perdidos" y llegamos a la plana de Santa Orosia muy arriba, como a unos doscientos metros de desnivel debajo de la cima.

Ver: Mi romería medieval: Santa Orosia.

Esa senda iba a un claro del monte, sin apenas nieve, que nos permitió subir a la cima encontrando algunas senderuelas inocentes que habían salido aprovechando los días de bonanza y ese prado más bien ralo.

En la cima estuvimos pocos minutos: foto y vuelta a casa porque el viento ahí pegaba fuerte.

Volvimos a la senda y almorzamos al llegar a la zona donde se despejaba la nieve definitivamente.

El tiempo total fue de seis horas y un poco más, con nubes, pero sin viento salvo en la cima del Oturia.

frid

Ver también:

Circular Satué a Santa Orosia y vuelta por Isún de Basa. Entre peñas

Nueva circular por el valle del Basa



chimenea típica del alto Aragón



Escudo, en la vivienda última de Javierre y camino hacia la zona de las margas "caracoleras"

Peña Oroel y Javierre en el valle


Peña Oroel y Sabiñánigo en el valle

Zona de hayas


El valle del Gállego entre Peñas Telera y Tendeñera


El Oturia nevado

Peña de Guara


La cima, al fondo Peña Guara

La vuelta, al fondo Peña Oroel



La fuente


Caseta abandonada

El valle del Barranco de Javierre del Obispo, a la izquierda el pueblo de Satué

Monday, January 18, 2010

Raquetas desde Yésero, caminando hacia el Erata

Los pirineos vistos desde Monrepós

Yésero


La semana pasada fue una semana de nieves, más de 70 cm en Formigal, y eso se notó en el sábado que era necesario cadenas en Portalet. Nuestra excursión era raquetera, como suele ser dos veces al año, e íbamos a Francia, a pasear por el entorno del Midí, pero ante la nevada en el puerto de Portalet, después de alquilar las raquetas en Biescas, nos derivamos al Erata.

Ya habíamos subido el Erata con raquetas desde Espierre. Ver: Excursión con raquetas al Erata y pensamos intentarlo por otra vía: Yésero, al norte de la cuerda.

El acceso a Yésero estaba despejado, otra cosa es que el pueblo estuviese nevado dando un aire de postal de Navidad en nuestro hemisferio, ya que sería de playas en el sur.

La subida es muy fácil si se sabe que el GR sube de Yésero a los depósitos antiguos y después a los nuevos, hechos con financiación europea, y se adentra en un pinar, luego abetal y, finalmente, al llegar al collado de Yésero, en el pastizal pirenáico.

La subida, por la cantidad de nieve acumulada, fue laboriosa. Los que subieron el domingo tendrían ya el camino trillado. Pero, al llegar al collado, desde Espierre subía una montañera que nos hizo senda hacia el Erata, lo que es de agradecer.

Retornamos al pueblo al divisar en el horizonte una tormenta que se avecinaba desde San Juan de la Peña. Llegamos al coche, en Yésero, ya comenzando a llover.

Después fuimos a almorzar a cubierto, a tomar un café en Huesca y retornamos a Zaragoza algo fatigados por las raquetas pero contentos por las vistas del Pirineo y la paz recuperada de las montañas.




Saliendo de Yésero



El bosque de Yésero


Barranco del Puerto. Hay tres barrancos interesantes para subir los contrafuertes de Peña Tendeñera: el Barranco de San Bartolomé, el de Infierno y este último, el del Puerto en el lado del Gállego, las otras "cuerdas" desagüan al Ara

Yésero al fondo

Collado de Yésero y camino hacia Espierre

Peña Oroel y Espierre en el valle colgado

En el fondo la brecha de Roldán y Ordesa

Barrancos del Infierno y del Puerto

El Erata al fondo

Sunday, January 10, 2010

Paseo matutino por la Sierra de Guara: Pico del Águila desde el embalse de Argüis


Cuando sólo se dispone de una mañana porque los compromisos ineludibles te obligan a volver a comer a Zaragoza, la Sierra de Guara está a una distancia adecuada. Sus picos no muy altos y el poder llegar por la autovía mal llamada mudejar en ese tramo oscense, hacen que en una hora y pico puedas comenzar a subir desde el embalse de Argüís, o desde Nueno, o desde Santa Eulalia.

Desde Argüís hay tres caminos posibles: o bien hacia Peña Gratal, o hacia el Pico del Águila, o hacia el nacimiento del Flumen. Ayer, que hacía un frío de ese que los grajos por volar bajo lo hacen a ras de tierra, subimos al Pico del Águila desde el Parador de Argüis en algo más de hora y media, bajando en otra hora y, con las paradas estratégicas llegamos al vehículo, de vuelta, al cabo de tres horas desde que lo dejamos.

El tiempo, ventoso y frío, pero no mientras hicimos la ascensión, protegidos por la ladera. La nieve, escasa pero desde el primer momento de la caminata, algo helada en el aparcamiento pero luego magnífica: nieve en polvo no pisada. De hecho sólo había unas huellas de subida y, después, bajando, nos topamos con otros pocos que subían.

El camino, una antigua senda, está bien señalizado, muy andado, sin pérdida. Y en un tramo en el que se había ido el camino han puesto una sirga realmente innecesaria. El primer tramo discurre por un canchal de piedras ya cubierto por la vegetación de pinos y bog; después se adentra al barranco por una senda donde hay numerosos fósiles y en un pequeño collado pasa a la umbría con un incipiente renacer de las hayas. El final del camino que lleva a la pista del repetidor retorna la ladera sur y los pinos. Se pasa por un cruce con el camino que lleva a una ermita de la Virgen de Ordás, que requiere conservación, y a los pocos metros accedes a la pista y de ahí al repetidor, donde se tiene una magnífica vista de la hoya.

No hice reportaje fotográfico ya que puedes acceder a otros que hice en su momento. Ver:

Pico del Águila desde Arguis y vuelta por la ermita de la Virgen de Ordás

Creo más interesante una visión de la senda desde las herramientas que ofrece google. Y, además comentar que esta senda, al menos por ahora, no está alterada por las obras de la Autovía en el Somport

Sunday, January 03, 2010

Excursión invernal a Peña Oroel desde Barós




Todos los años, en agosto, desde Jaca organizan una subida a Peña Oroel, entiendo que el camino debe pasar por Barós, que es lo más directo. Sin embargo aquella marcha debe pasar por las llanas antes de Barós, mientras que nuestra excursión mañanera, pero no madrugadora, comenzó ya prácticamente en la umbría de la peña, desde la plaza de la Iglesia de Barós (siglo XI). De hecho nos pusimos a caminar a las 11 y media de la mañana.

La senda es amplia y sin pérdida, pasa primero por un terreno margoso donde las cárcavas han originado el barranco de las Tejerías (tellerías) y se adentra hacia la fuente de Barós ya en medio de un bosque de pino de reforestación donde asoman algunos robles. Al llegar a la fuente, cruzando el río, se sigue por una senda bien marcada hasta la carretera del Parador de Oroel. Hay un PR arruinado que debería continuar hasta la senda que viene desde el Parador, pero no está nada cuidado y los troncos caídos llegan a desanimar a los intrépidos investigadores, más aún si el sol de invierno se hace de rogar y es un bien escaso. Por eso recomiendo seguir al Parador por la carretera y, desde ahí, continuar la senda bien marcada camino a la Cruz de Oroel.

La senda pasa por un impresionante bosque de abetos en el que hay alguna haya suelta pero de muy pequeño porte y se llega a la pared de conglomerados que se zigzaguea hasta un collado que deja ya en la plana de arriba del monte. Ese día había niebla en la cima y decidimos llegar sólo a la antena del repetidor, más o menos a la misma cota.

Barós está a 933 metros de altura y la Cruz de Oroel a 1.770 lo que hace un desnivel de más de 800 metros que nos costó en recorrer dos horas y media. A la subida a la cota 1.300 aproximadamente, había nieve, al principio muy poca pero algo helada, lo que obligaba a prestar atención a donde se pisaba, pero no había gran riesgo como se pudo ver comprobando qué gente subía: mayores y jóvenes, alguno en zapatillas, lo que le supuso alguna dificultad y, sobre todo, que se calase bien los calcetines.

Bajando, el sol había hecho su efecto y la nieve estaba menos helada y era mejor el agarre. Almorzamos casi al llegar al Parador y bajamos ya sin detenernos hasta Barós a coger el coche. El tiempo transcurrido fue aproximadamente de seis horas. El atardecer llegaba y, cuando pusimos en marcha el vehículo, los pirineos nevados comenzaban a adquirir un ligero color rosado. Al salir a la carretera general ya era de noche.



El esquema de la excursión lo he realizado con Google Earth y es indicativo. La foto de la cima es también gentileza de Google y sus colaboradores.

Frid