29 de enero 2009
Hoy quería disfrutar del roscón de San Valero, así que decidí no madrugar y afrontar el día con un buen desayuno, pero el monte tira y había que hacer algo un día que es un oásis entre dos tormentas... pues el fin de semana, por ahora, da una probabilidad del 100% de lluvia en los pirineos y altísima en la Ibérica.
Un recorrido conocido y de fácil acceso, a menos de 45 minutos de "puerta de casa en Zaragoza" a "inicio de excursión"... en Aluenda: el Pico del Rayo de 1.420 metros de altura.
Desde Aluenda sube una senda entre encinas hasta un collado, el camino sigue una pista forestal y antes de bajar hacia Santa Cruz del Grío, por la panza de la cresta, se sube al pico.
Para bajar seguimos la cuerda, pasamos los repetidores y, en el collado, bajamos por una antigua senda que localizamos, hasta una caseta, de vuelta en el camino.
Interesante: los efectos del vendaval en los pinares. Varios caídos, algunos sobre la pista que hasta que se quiten de ahí no está practicable para vehículos.
frid
Iglesia de AluendaHoy quería disfrutar del roscón de San Valero, así que decidí no madrugar y afrontar el día con un buen desayuno, pero el monte tira y había que hacer algo un día que es un oásis entre dos tormentas... pues el fin de semana, por ahora, da una probabilidad del 100% de lluvia en los pirineos y altísima en la Ibérica.
Un recorrido conocido y de fácil acceso, a menos de 45 minutos de "puerta de casa en Zaragoza" a "inicio de excursión"... en Aluenda: el Pico del Rayo de 1.420 metros de altura.
Desde Aluenda sube una senda entre encinas hasta un collado, el camino sigue una pista forestal y antes de bajar hacia Santa Cruz del Grío, por la panza de la cresta, se sube al pico.
Para bajar seguimos la cuerda, pasamos los repetidores y, en el collado, bajamos por una antigua senda que localizamos, hasta una caseta, de vuelta en el camino.
Interesante: los efectos del vendaval en los pinares. Varios caídos, algunos sobre la pista que hasta que se quiten de ahí no está practicable para vehículos.
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Un ejemplo del efecto del ventarrón de principios de semana.
Al sol el pueblo de Inogés
Al fondo los repetidores y el radar de aviación.
Todavía quedaba un Nacimiento de este invierno en el camino. Eso sería lo natural si fuesemos respetuosos unos con otros.