Desde Arguís sale una pista asfaltada que va a Bentué, pero al llegar al collado hay una senda que va ascendiendo en dirección opuesta a la sierra de Bonés de un modo suave a un collado que nos enfoca a Javierrelatre y Caldearenas.
La senda va superando pequeños farallones de arenisca en un encinar. Al llegar al collado el bosque pasa a ser de hallas y pinos. Ahí la senda sigue la crestería hasta una zona margosa donde se empina hacia abajo, siguiendo el barranco y que llega a la ermita de la Virgen de los Ríos. Antes de llegar a la ermita se pasa por dos desvíos: al pozo de nieve y a la cueva de la Mora. Y la senda acaba en una pista que viene de Caldearenas y acaba en la ermita.
El tiempo de recorrido es prácticamente idéntico yendo que volviendo, pues en ambos casos se sube para luego bajar. Estimo que en cinco horas se hace la ida y vuelta.
El entorno de la Ermita está arreglado y bien cuidado.
En esta ocasión nos topamos con dos cacerías, una que discurría por la sierra de Bonés y la otra subiendo desde Caldearenas al collado al que llegamos. Ambas no estaban señalizadas. Y, al volver, bajaban hacia la Ermita unos cazadores de la segunda cacería, que creo eran franceses, y arrastraban una pieza, un jabalí bien lucido.
Esta senda tiene parte de su recorrido en el "espacio en blanco" de los planos de PRAMES entre "Guara I" y "San Juan de la Peña"
De la Ermita dice la página de la CAI Aragón:
Dirigiéndonos a Caldearenas (desde Aquilué) nos encontramos el camino que nos conduce a la ermita de la Virgen de los Ríos. Pequeño templo en forma de cruz latina con cimborrio en su crucero octogonal. Aquí se realizan todos los años una numerosa romería que congrega a gentes de toda la comarca.
Ni siquiera Rafael Leante en el siglo XIX se atreve a afirmar el origen cierto de la ermita, pero apunta ya la creencia popular de que los habitantes del poblado desaparecido se fueron a Santa Engracia, y de allí el fuerte arraigo popular.
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lactarius pallidus junto a una russula heméticaLa senda va superando pequeños farallones de arenisca en un encinar. Al llegar al collado el bosque pasa a ser de hallas y pinos. Ahí la senda sigue la crestería hasta una zona margosa donde se empina hacia abajo, siguiendo el barranco y que llega a la ermita de la Virgen de los Ríos. Antes de llegar a la ermita se pasa por dos desvíos: al pozo de nieve y a la cueva de la Mora. Y la senda acaba en una pista que viene de Caldearenas y acaba en la ermita.
El tiempo de recorrido es prácticamente idéntico yendo que volviendo, pues en ambos casos se sube para luego bajar. Estimo que en cinco horas se hace la ida y vuelta.
El entorno de la Ermita está arreglado y bien cuidado.
En esta ocasión nos topamos con dos cacerías, una que discurría por la sierra de Bonés y la otra subiendo desde Caldearenas al collado al que llegamos. Ambas no estaban señalizadas. Y, al volver, bajaban hacia la Ermita unos cazadores de la segunda cacería, que creo eran franceses, y arrastraban una pieza, un jabalí bien lucido.
Esta senda tiene parte de su recorrido en el "espacio en blanco" de los planos de PRAMES entre "Guara I" y "San Juan de la Peña"
De la Ermita dice la página de la CAI Aragón:
Dirigiéndonos a Caldearenas (desde Aquilué) nos encontramos el camino que nos conduce a la ermita de la Virgen de los Ríos. Pequeño templo en forma de cruz latina con cimborrio en su crucero octogonal. Aquí se realizan todos los años una numerosa romería que congrega a gentes de toda la comarca.
Ni siquiera Rafael Leante en el siglo XIX se atreve a afirmar el origen cierto de la ermita, pero apunta ya la creencia popular de que los habitantes del poblado desaparecido se fueron a Santa Engracia, y de allí el fuerte arraigo popular.
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El valle del Garona (Huesca)
Negrilla
Geotropa
Un polyporus
Un higrophorus ¿latitabundis?
Llegando a la ermita
Ermita de entreríos
Barranco y rectificación del mismo.
Cascada ahora seca.
Pozo de nieve.
Volviendo, atardecer.
16 de octubre de 2010
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