Callados están los agoreros del calentamiento global. ¿Y si volviesen a hablar del invierno global? Estoy seguro que en verano volverán con su alarmismo climático con el objetivo de "matar humanos", o de controlar la población. Pero ahí, en el monte, al menos no oímos sus "algoreras" o agoreras voces.
Con ese panorama, buscar un lugar para pasear era difícil, si bien vimos un hueco entre nubes en la zona de Guara y alrededores y ahí fuimos desde Zaragoza acompañados de la lluvia hasta Huesca capital. Y de ahí a Bolea para hacer una breve excursión hasta que se aguantase el tiempo.
Tuvimos cuatro horas de calma que aprovechamos bien.
Salimos de Bolea a las 8:45 a.m. cuando había dejado de nevar y llover, con viento fuerte. Subimos por el GR-1 hasta el collado de Los Pozos, que desde ahí desciende a Bentué de Rasal, en unas dos horas. Miramos la niebla que cubría la cima de Sierra Caballera y decidimos bajar.
Visitamos la Ermita de la Trinidad, de un antiguo convento de agustinos desamortizado y comprado por un "diputado" beneficiario, y que se ha reconstruido con fondos europeos y bajamos a Bolea ¡con sol!
Pudimos comer sin lluvia y al llegar al coche parece que el tiempo nos dijo que ya había cuidado demasiado de nosotros y comenzó a llover.
Llegamos a Zaragoza lloviendo a mares, pero la excursión, ajustada a cuatro horas de buen tiempo, nos salió redonda. Nevó ligeramente en el collado, tuvimos sol y pisamos nieve virgen que en algunos lugares tendría unos 25 centímetros de espesor.
Creo que nuestros ángeles custodios quisieron que disfrutásemos de un merecido descanso y se lucieron. Gracias.
frid
Gratal al fondo
Vamos al collado por aquí
La Ermita de la Trinidad
En el collado del Pozo
De vuelta salió el sol
Ver también: Nuestra inmersión en el Medioevo: La Ermita de la Virgen de la Peña de Aniés.
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