Comabona (2543 m)
Tenemos documentados todos los picos de la hoya de Nuria, por eso, hoy miércoles, disponiendo de tiempo, quisimos explorar la Cerdanya española, la parte catalana en Lleida. Por eso salimos un poco más temprano y desde Rialb bajamos en coche a Ribas de Freser y desde ahí, por la Nacional 260 fuimos al Collado de Tosas, La Molina, Bellver de Cerdanya y Martinet.
Desde Martinet sale una carretera local que lleva a Montellá, a 1130 metros de altitud. Este pueblo es muy interesante. Nace un GR, el GR-150 camino hacia la ermita de la Mare de Déu de Bastanist a unos 6,5 km de la localidad y otro camino bien trazado que lleva al Refugio de Prat d´Aguiló a 2024 metros de altitud.
Nosotros íbamos confiados en la información de un libro de la Cerdaña española, en catalán, que afirmaba que desde Montellá se podía subir por una buena pista, adaptada a todo tipo de vehículos hasta el refugio de Prat d´Aguiló. La realidad es distinta, las lluvias y los continuos regatos para proteger la carretera forestal hacen que sea una pista cómoda sólo para los 4x4 y no apta para los demás vehículos salvo que quieras dejar muy dañados los bajos.
Por ese motivo dejamos el vehículo a la cota aproximada de 1.450 metros, pasado el primer desvío y adentrados en la zona de curvas que pasan la masía Esconda, antes del Turó del Batlle, donde están ubicadas las antenas. En ese punto, más o menos, la línea eléctrica pasa de media a baja tensión con un transformador en el poste.
Y así cambiamos nuestras metas. En vez de ir al Comabona y luego a la ermita de la Mare de Déu de Bastanist, centramos nuestra lucha por la ascensión al pico del Cadí antes señalado.
Nuestro primer tramo fue ascender por la pista forestal de la cota 1.450 a la 2.023 en la que está el Refugio de Prat d´Aguiló, una ascensión en pista, de pendiente moderada, fácil de hacer y con magníficas vistas que nos llevó una hora y media más o menos.
Pasamos por el Coll de Isona y el Coll del Home Mort. En ese último collado tomamos un PR que llevaba ya fuera de pista y por senda al Refugio del Prat d´Aguiló. Pero también recordamos que había una senda que desde ese collado bajaba a Montellá y que podíamos hacer una excursión casi circular variando el recorrido a la vuelta.
Llegamos al Refugio del Prat d´Aguiló mientras se retiraban las nubes que habían estado ocultando las cimas al principio de la mañana. Subimos a una fuente-abrevadero y ahí repostamos el agua para lanzarnos ya sin parar a la senda que asciende al collado de los Gosolans (porque lleva al pueblo de Gosol, en la cara sur del Cadí).
Por la senda no hay problemas de acceso. Se sube primero por un prado, luego un pinar poco tupido, y después un canchal y las piedras calizas típicas del macizo. Se entra en la cara sur por un pequeño paso, el del coll dels Gosolans (2.410 metros)
Una vez entrado en una gran plana caliza, cárstica, llena de fósiles minúsculos, fuimos pasando por el puig de Agulló (2485 m) y el puig Comabona (2547 m) que era nuestro destino. Vimos el Petraforca con una nube encima de sus dos “cuernos” que no le dejaba, y nos bajamos al Refugio para almorzar nuestro bocadillo preparado para este ataque cimero.
La estrategia de bajada estaba en explorar el segundo camino. Hay una pista forestal que enlaza ese camino con nuestra pista de subida a la cota, más o menos 1.620 metros. Así que decidimos bajar, atentos al altímetro, calibrado en el Refugio y al llegar a una cota cercana estar pendientes de cualquier desvío. Tuvimos suerte pues la senda llegaba a la pista, la cruzaba y seguía recta a Montellá. Nosotros, al llegar, giramos a la derecha y subimos todavía casi hasta 1.700 metros, llegar a un collado, a una cabaña “temporal” de leñadores y llegar a nuestra pista más altos que donde habíamos dejado el vehículo, como a veinte minutos.
La pista que seguimos, ya directamente desde el Refugio, cruza la pista de subida en el Collado del Home Mort y bordea el Puig de Montellá de 1895 m de altura.
En ese collado también sale una pista que baja a Nas y Oliá. De ahí se puede hacer una excursión circular continuando por el GR-150 hacia Santa Eugenia y Montellá, si hubiésemos dejado el vehículo directamente en el pueblo.
La senda que bordea el Puig de Montellá es aérea, va superando impresionantes roquedos pero es una verdadera senda, con quitamiedos naturales que hacen que siempre te sientas seguro por ella. Baja y sube para superar barrancos pero se mantiene a cota de 1.800 metros hasta casi llegar a la ladera norte cuando ya baja de modo decidido a la pista que buscábamos.
El tiempo total de la excursión fue de 6 horas y media.
Desnivel: de 1.450 a 2.547 metros.
frid
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