Después de la romería a la Virgen del Remei, ermita en la que habían retirado la imagen y no se podía entrar por seguridad, me quedé algo frustrado y propuse a Tito que fuéramos a Fustanya, a la Virgen de la Cueva para andar un rato y rezar una salve el día de la Asunción.
Para ir a la Virgen de la Cueva hay que pasar por la casa rural de Fustanya denominada La Casanova, donde fabrican, además, magníficos quesos, y seguir un camino que lleva directamente a una cueva bien cuidada con una placa con el Acordaos y un altar para celebrar Misa, fruto de la colonia de una parroquia de Barcelona que tiene casa en Fustanya.
Después seguimos una senda y exploramos un antiguo camino que sube por los prados, antiguos prados pero practicables, hasta el camino de Sant Antoni (que va de Serrat a Fustanya), de ahí bajamos por el camino a Queralbs que pasa por la Central del Molino y volvimos a casa, a Rialb, por la carretera.
frid
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