Fotos de campo: Midi D´Osseau. Vuelta al Midi. Sábado 2 de agosto 2008

El verano es para el Pirineo lacustre. Eso de andar y, como si nada, dejarse caer en un ibón y compartir con los peces y renacuajos un buen chapuzón es algo irrepetible, como ese ver que los pececillos, audaces pececillos, se acercan a tu pie en remojo y chupetean como si estuviesen tomando un helado de pie humano.

Ayer decidimos elegir entre recorridos lagunares. Y, al final cayó la vuelta al Midí D´Ossau, que si bien no cuenta con tantos ibones como la vuelta a los lagos de Ayous, era un reto que teníamos retradado.

Para mí es una dicha, y un lujo, poder oír Misa de montañeros, a eso de las 6:55; es un modo de comenzar el día con las pilas cargadas. Después casi dos horas de viaje en coche hasta la frontera de Formigal con Francia. Y, ahí, para ambientarnos, cambiamos la música a Celine Dion y entramos escuchando cantar en francés.

Dejamos el vehículo en los aparcamientos habituales para subir el Midí desde Formigal y, después de ponernos las botas, desayunados antes de salir, comenzamos la caminata cerca de las 10:00 de la mañana. Había una brisa muy agradable que nos facilitaba no sudar. Gente: la suficiente para no agobiarse y para que "incluso" un solitario fuese seguro por esos lares.

Nuestra primera parada fue en el Ibón de Pombie, donde recargamos con agua fresca nuestras cantimploras. Ahí divisamos la pared del Midi y varias cordadas en esas verticales clásicas.

De ahí fuimos al Col de Suzon (2.127 m) y comenzamos a bajar por unas praderas estupendas con huellas de un potente glaciarismo en grandes morrenas laterales de bloques de material magmático como el Midí (una chimenea volcánica relicta, lo mismo que la chimenea del Anayet en España).

Después de dos horas de caminata hicimos un parón en las praderas antes de llegar al Col de Moundhels. Desde ahí, en un bosque de hayas bajamos al Lac de Bous-Artigues, el punto más bajo de nuestro recorrido a 1.421 m

Ahora se recorre un camino común a la vuelta a los lagos de Ayous hasta un desvío a la izquierda que indica al Midi por Peygeret.

En medio del bosque de hayas hicimos un almuerzo a las cuatro horas de andar y, sin más descanso que el tomar aguas de la fuente del Peygeret, llegamos al Ibón donde me chapucé bien mientras mis acompañantes descansaban también pero sin probar el agua.

Desde el Ibón de Peygeret, en vez de ir al collado que lleva a Pombié (Col de Peygeret de 2.208 m de altitud) fuimos al col de l´Iou (2.194 m) que nos permitió dar la vuelta al pico Peygeret y caer de nuevo al sendero del Midi y de ahí a nuestro vehículo.

En total ocho horas en el monte y un paisaje de magníficas vistas.

Esta es una excursión a repetir como pienso hacerlo dentro de tiempo.