Salimos de Zaragoza oyendo la carrera ciclista en la que Samuel ganó la medalla olímpica de oro, nuestro primer y -por ahora- único oro olímpico. Y llegamos a Rialp a eso de las 2:30 de la tarde.
Decidimos pasear hasta la hora de la cena y fuimos a inspeccionar nuestros viejos caminos, topándonos con algunas setas NO COMESTIBLES, pero testimonio de lo que se puede encontrar en el valle, como esta amanita ¿verna? que está a los pies de Alberto.
Nuestras excursión salió de la cuesta que lleva a la Masía de Vilamanya, pero antes de llegar a la masía, localizamos una senda que lleva hacia Queralp cruzando el río de Tosa. Es un desvío hacia la derecha en lo que parece una troza abandonada para extracción maderera, que va paralela a las líneas de nivel hasta unas campas, desde las que va bajando el barranco del Tosa con una senda bien marcada, cruza el río en un puente romano y sube hacia las casas altas de Queralp.
Y subiendo, a mano derecha hay un camino minero que pasa por una mina de uranio abandonada y otra mina que se denomina de "la humildad". Por esa senda se llega a una pista forestal que lleva a Fustanya. Nosotros seguimos por el pinar hasta otra pista más alta que lleva a la pista de Serrat.
El total de la excursión fue de cuatro horas.
Al llegar al barranco del río Macanell, pasado el acueducto de la central hidroeléctrica encontramos, como todos los años, magníficos ejemplares de saponaria.
No comments:
Post a Comment